"El hecho del antagonismo de las clases subyace en todo nuestro gobierno y causa partidos políticos, que continuamente hacen exposiciones de sí mismos para disgusto de todos los seres humanos sensatos; hacer preguntas partidistas sobre cuestiones de conveniencia pública universal y demorar las reformas de naturaleza más obvia, mucho después de que todo el país haya clamado por ellas. Esto es, creo, un resultado necesario del gobierno, o, si se quiere, del gobierno político; y las causas de ese gobierno es, como ya he dicho, el concurso de clases que nuestro sistema competitivo nos impone.
Bajo estas condiciones, el negocio de un estadista es equilibrar la codicia y los temores de las clases propietarias contra las necesidades y demandas de la clase trabajadora. Este es un asunto lamentable, y conduce a todo tipo de engaños y evasión; de modo que es más que dudoso que un estadista pueda ser un hombre medianamente honesto."

- William Morris