"Con Turner, la pintura romántica llegó a una de sus cumbres. El pintor inglés que difuminó las formas y liberó el color para expresar una visión íntima de una naturaleza impregnada de una misteriosa belleza.
Sólo se conservan unas pocas notas de los quizás cientos de cuadernillos que Turner escribió a propósito de su pintura y el arte. A los veinte años de su muerte, en 1874 se halló uno de sus cuadernos. Estaba muy deteriorado y se hallaba escondido en la habitación donde el pintor se alojaba habitualmente cuando visitaba Venecia. Por esta degradación, sólo se pudieron rescatar no más de veinte hojas. En 1881 la Clore Gallery en Londres organizó una retrospectiva del gran pintor inglés donde los textos supervivientes fueron presentados por primera vez.
Esos pasajes recuperados proceden de una excelente y original obra dedicada a Venecia por dos autores argentinos: Venecia negra, de Javier Cófreces y Alberto Muñoz. El texto presentado aquí es una versión parcial de esa selección presentada en el capítulo "El cuaderno rescatado", de esta obra que a su vez fue recogido de un catálogo de una muestra de Turner en la National Gallery de Washington, de 1974.
El artista reflexiona sobre su pintura y su arte. Y sospecha un mundo infinito detrás del color. Pero cuyas puertas sólo se abren por la danza de los colores. Una intuición que lleva a Turner a expresar: "Imagino el misterio de Dios como una aguja (o como un pequeño pincel en mis manos)"
Fuente: Temakel