jueves, 22 de noviembre de 2018

Mileva Maric, mujer de Einstein y ¿autora de la teoría de la Relatividad?




"Demasiado intelectual". "Una vieja bruja". Esto es lo que la familia de Albert Einstein pensaba de su primera esposa Mileva Maric.

Ambos estudiaron juntos en la universidad. Una vez, Mileva obtuvo la máxima calificación en física aplicada.Cinco puntos frente a uno de Albert.

Algunos científicos aseguran que la teoría especial de la relatividad se basa en la tesis que Maric presentó a un profesor cuando estudiaba matemáticas y física en la Escuela Politécnica de Zúrich.  Es allí donde se matriculó para formarse en matemáticas y físicas unos años antes, a pesar de que eran pocas las mujeres que lo lograban, y donde conoció a Albert Einstein.

Diversas biografías sugieren que sus estudios conjuntos fueron el comienzo de muchos años de colaboración, por los que Mileva recibió escaso reconocimiento.

En una carta dirigida a Mileva, Albert Einstein dice que será feliz cuando: "Juntos hayamos dado a nuestro trabajo sobre el movimiento relativo una exitosa conclusión"

Antes de su divorcio, cuando aún vivían juntos, se puede ver la verdadera naturaleza del deterioro de la relación entre ambos y el papel que debía representar Mileva como esposa del famoso científico donde queda bien reflejado en la carta subastada en 1996 y de la que se hizo eco la prensa. Su esposa, Mileva, para vivir con él debía cumplir estas condiciones:


         A. Tendrás que encargarte de que:
1.  Mi ropa esté siempre en orden
2.  Se me sirvan tres comidas diarias en mi cuarto.
3. Mi dormitorio y mi estudio estén siempre en orden y de que nadie toque mi escritorio

     B. Debes renunciar a todo tipo de relaciones personales conmigo, con excepción de aquellas requeridas para el mantenimiento de las apariencias sociales. No debes pedir que:
1.  Me siente contigo en casa
2.  Salga contigo o te lleve de viaje.

   C .  Debes comprometerte explícitamente a observar los siguientes puntos:
1.  No debes esperar afecto de mi parte y no me reprocharás por ello.
2.  Debes responder inmediatamente cuando te dirija la palabra.
3.   Debes abandonar mi dormitorio y mi estudio en el acto.
4.   Prometerás no denigrarme cuando así te lo demande yo ante mis hijos, ya sea de palabra o de obra.

Al divorciarse acordaron que si él ganaba el Premio Nobel, ella se quedaría con el dinero. Pero cuando Albert hizo su testamento dejándole el dinero del premio a sus hijos se cree que ella le amenazó con revelar su participación en sus trabajos. Albert le escribió: "Cuando alguien es completamente insignificante, no hay nada más que decirle a esa persona que se mantenga callada. Eso es lo que te recomiendo que hagas"

No hay comentarios:

Publicar un comentario