lunes, 29 de junio de 2020

Orgullo crítico con el género - #Mujer #Feminista #LesbianaNOqueer #SexoNOesGénero #RespetenALasMujeres27J



Las lesbianas hemos elegido tener relaciones con mujeres. Somos homosexuales. Es decir nos gustan las personas del mismo sexo. NO nos gustan los hombres ni los penes. No queremos tener relaciones con hombres o con mujeres transgénero con pene. Es nuestra libre elección. Pero parece ser que ahora con la queer inquisición no somos libres de elegir con quién nos acostamos. Nos llaman tránsfobas, Terfs, cis, nos insultan, nos amenazan. 

"Décadas de lucha de las mujeres lesbianas para lograr igualdad, visibilidad y respeto. Y ahora resulta que si no se quieren comer una polla son tránsfobas."

"Resulta curioso que no veo a hombres gays entrar en manada para afirmar que ellos comen coños tan ricamente, si, por ejemplo, un día el hombre con el que quedaron resulta que casualmente es un transgénero con vagina. Me gustaría saber por qué aún no he visto por ningún lado "el debate, opinión o problemática" de gays comiendo coños." 

Parece que sólo las mujeres estamos obligadas a obedecer los caprichos del patriarcado queer.






Este es un manifiesto de personas LGB que apostamos por un #orgullocríticoconelgénero y defendemos nuestra sexualidad y rechazamos la equiparación de sexo igual a género. #GenderCriticalPride 

El orgullo borra a las mujeres, refuerza el género que discrimina y va a la deriva machista con el insulto TERF,el nuevo feminazi. Por eso,much@s se desligan del generismo queer y reivindican una lucha social real. Todo mi apoyo

domingo, 28 de junio de 2020

Artemisia Gentileschi - "Mientras viva tendré control sobre mi ser"




Artemisia Gentileschi, 
Autorretrato como alegoría de la pintura
(entre 1638 y 1639)

Anne Carson - Decreación




Tres mujeres silenciosas en la mesa de la cocina.
La cocina de mi madre es oscura y pequeña pero del otro lado de la ventana 
está el páramo, paralizado con hielo.
Se extiende hasta donde alcanza la vista

a lo largo de kilómetros planos hasta un cielo blanco sólido no iluminado. 
Mamá y yo estamos masticando lechuga cuidadosamente.
El reloj de la pared de la cocina emite un bajo zumbido irregular que salta

una vez en el minuto justo de las doce.
Tengo a Emily pág. 216 abierta y apoyada sobre la azucarera 
pero furtivamente estoy observando a mi madre.

Miles de preguntas chocan contra mis ojos desde adentro. 
Mi madre está estudiando su lechuga. 
Paso a la pág. 217.

“En mi fuga a través de la cocina tropecé con Hareton 
quien ahorcaba una camada de cachorros 
desde el respaldo de una silla en la puerta...”

Es como si a todas nos hubieran bajado dentro de una atmósfera de vidrio. 
De tanto en tanto un comentario atraviesa el vidrio. 
Impuestos en el lote de atrás. No es un buen melón,

falta para los melones.
La peluquera del pueblo encontró a Dios, cierra la tienda cada martes. 
De nuevo hay ratones en el cajón de los repasadores.
Pequeñas bolitas. Mordieron 

los bordes de las servilletas, si supieran 
lo que cuestan las servilletas de papel hoy en día. 
Esta noche llueve.

Mañana llueve.
Ese volcán en las Filipinas otra vez activo. Esa que no me acuerdo el nombre 
Anderson se murió no Shirley no

la cantante de ópera. Negra. 
Cáncer.
No estás comiendo tu guarnición, ¿no te gustan los pimientos?

Por la ventana puedo ver hojas muertas que atraviesan las tierras planas 
y residuos de nieve herida por la mugre de los pinos. 
En el centro del páramo

donde la tierra desciende hacia una depresión, 
el hielo ha comenzado a abrirse. 
Llegan aguas abiertas y negras

cuajadas como la ira. Mi madre habla repentinamente. 
Esa psicoterapia no te está ayudando tanto, me parece. 
No lo estás superando.

Mi madre tiene esa manera de resumir las cosas. 
A ella nunca le había gustado Law
pero le gustaba la idea de que yo tuviera un hombre y que continuara con mi vida.

Pues él es de los que toman y tú de las que dan espero que funcione, 
era todo lo que dijo después de haberlo conocido. 
Dar y tomar eran sólo palabras para mí

en ese momento. Nunca antes había estado enamorada. 
Era como una rueda que bajaba rodando una colina. 
Pero temprano esta mañana mientras mamá dormía

y yo estaba abajo leyendo la parte de Cumbres Borrascosas
donde Heathcliff se aferra a la celosía durante la tormenta sollozando 
¡Entra! ¡Entra! al fantasma del tesoro de su corazón,

caí de rodillas sobre la alfombra y también sollocé. 
Ella sabe cómo ahorcar cachorros, 
esa Emily.

No es como tomarse una aspirina, sabes, le respondo débilmente. 
La Dra. Haw dice que el duelo es un proceso prolongado. 
Ella frunce el ceño. ¿Y qué se logra

con todo ese remover el pasado? 
Oh—extiendo las manos—
¡Yo me impongo! La miro directamente a los ojos. 
Ella sonríe. Sí lo haces.

- Anne Carson, Decreación

"Una obra de arte es la huella de una magnífica lucha"

- Grace Hartigan

jueves, 25 de junio de 2020

Nina Simone - “I Wish I Knew How It Would Feel To Be Free”


"Ojalá supiera cómo es ser libre
ojalá pudiera romper todas las cadenas
que me sujetan
ojalá pudiera decir todas las cosas
que debería decir
decirlas alto y claro"

"La estadounidense Eunice Kathleen Waymon, mejor conocida como Nina Simone, es una de las más grandes leyendas del jazz y el blues de todos los tiempos, y una gran activista de los derechos y las luchas por la igualdad de género y de raza. Su presencia en escena era intimidatoria, su voz podía ser conmovedora como su vida misma pero también agria como sus protestas producto de la segregación racial contra la cual luchó toda su vida. Europa le regresó todo lo que Estados Unidos le arrebató. Nina era luz y tinieblas, swing y melancolía...

Como ella pocas, o ninguna. Una de las facetas más poéticas de Nina Simone eran sus llamativas transiciones entre el susurro, el grito y el lamento, para intentar subrayar los estados de ánimo enunciados en las canciones. Nina fue siempre así: una intérprete rebosante de espiritualidad y realidad social. Su típica estampa sentada al piano era de una sobriedad intimidatoria, producto, tal vez, de su estricta educación clásica con composiciones agridulces, que mezclaba magistralmente con un registro grave bien utilizado y un carácter que le dio fama de arrogante, temperamental pero, al mismo tiempo, vulnerable... 

Su activismo por los derechos civiles de las personas de ascendencia africana, fue uno de sus baluartes de vida; una lucha que quedó plasmada a través de sus canciones..."

http://revistaladosis.com/nina-simone-la-conmovedora-voz-una-luchadora/

 http://www.bogartmagazine.mx/homenajes/nina-simone-la-pequena-muchacha-triste/


"La avaricia ha vuelto loco al mundo"

 - Nina Simone

Maya Angelou - "Y aún así, me levantaré"




               "Puedes escribirme en la historia
                con tus amargas, torcidas mentiras,
                puedes pisarme en la tierra
                pero aún así, como el polvo…me levantaré"

- Maya Angelou, Still I Rise, Yo Sé Por Qué Canta el Pajaro Enjalaudo

"Lifting as we climb"






La pancarta "Lifting as we climb", que muestra el lema de la Asociación Nacional de Mujeres de Color de EE. UU. Comenzó en 1896, la organización más importante formada durante el Movimiento de Sufragio de Mujeres Afroamericanas

 https://twitter.com/womensart1/status/1269541704186703872

viernes, 19 de junio de 2020

Rosa Parks, Ella Baker, Fannie Lou Hamer. Las mujeres afroamericanas fueron fundamentales en el movimiento de derechos civiles.









Las mujeres afroamericanas fueron fundamentales en el movimiento de derechos civiles. Rosa Parks, Ella Baker y Fannie Lou Hamer se encuentran entre una gran cantidad de mujeres activistas cruciales #womensart
  

Maya Angelou - "Desarrolla suficiente coraje para que puedas defenderte y defender a alguien más"




"Soy feminista. He sido mujer durante mucho tiempo y sería una estupidez no estar en mi propio bando"

- Maya Angelou

Elizabeth Catlett - "Quería mostrar la historia y la fuerza de todo tipo de mujeres negras. Mujeres trabajadoras, campesinas, urbanas, grandes mujeres en la historia de los Estados Unidos"




"Siempre quise que mi arte sirviera a mi gente, que nos refleje...para que nos demos cuenta de nuestro potencial. Tenemos que crear un arte para la liberación y para la vida"

- Elizabeth Catlett

(Imagen, Aparcera, grabado en linóleo, de la serie "Mujer negra" (De 1946 a 1947)

Sojourner Truth - "Hermanas, no tengo claro lo que buscáis. Si las mujeres quieren más derechos de los que tienen, ¿por qué no simplemente los toman, y dejan de hablar de ello?"



Sojourner Truth (1797-1883), abolicionista, defensora de los derechos de las mujeres, que eligió ser fotografiada con su tejido de punto. Como una persona esclavizada, ella había tejido / tejido sin parar y cuando estaba libre más tarde en la vida, enseñó a tejer a ex esclavas ayudando a la autosuficiencia #womensart

Josephine Baker - “Todo lo que tenía era yo misma. Yo era el instrumento que debía cuidar"




"Me escapé de casa. Me escapé de St. Louis, y luego me escapé de los Estados Unidos por ese terror a la discriminación, esa horrible bestia que paraliza el alma y el cuerpo"

- Josephine Baker, agente de la Resistencia francesa , activista de derechos civiles

Rosa Parks - "La única cansada era yo, cansada de ceder"





            "De lo único que estaba cansada era de rendirme"

El 1 de diciembre de 1955 Rosa Parks se negó a ceder el asiento en el autobús a un pasajero blanco en Montgomery, Alabama. Este hecho y la encarcelación de Parks provocó miles de manifestaciones por parte de la población afroamericana que derivó posteriormente en el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos.

"Lo que la vida quiere de nosotros es coraje"

- João Guimarães Rosa

miércoles, 17 de junio de 2020

Mujeres por la abolición - El género es un conjunto de roles, comportamientos estereotipados. El género es violencia.




Nosotras lo tenemos claro. El género es opresión, no una identidad, ni mucho menos una esencia. No existe el eterno femenino, ni una feminidad innata. "La mujer no nace, se hace" dijo Beauvoir, y así es: nos enseñan a ser femeninas para ser subordinadas, esclavas. #GéneroOprime



El género es un conjunto de roles, comportamientos estereotipados, asignados según pertenezcamos a un sexo un otro. Se trata de un constructo social creado para justificar la dominación del varón y la subordinación de la mujer en la sociedad patriarcal. El género es violencia.


 
 https://twitter.com/MAbolicion/status/1145245050525356032
https://twitter.com/MAbolicion

La teoría de género - Sobre la misóginia queer




https://twitter.com/GuerraMasLarga/status/1271752669326123014

domingo, 14 de junio de 2020

Catharine A. MacKinnon, Hacia una teoría feminista del Estado



"El género es un sistema social que divide el poder. Por tanto, es un sistema político"

"Las mujeres han sido económicamente explotadas, relegadas a la esclavitud doméstica, forzadas a la maternidad, sexualmente objetificadas, físicamente ultrajadas, utilizadas en espectáculos denigrantes, privadas de voz, cultura y derecho al voto, excluidas de la vida pública"

"Las mujeres, a diferencia de los hombres equivalentes, han estado sistemáticamente sometidas a la inseguridad física, han sido blanco de la denigración y la violación sexuales, despersonalizadas y denigradas, privadas de respeto, credibilidad y recursos, y se las ha silenciado..."

"...se les ha negado la presencia pública, la voz y la representación de sus intereses. Los hombres, como hombres, en general no han sufrido estas cosas; es decir, los hombres han tenido que ser negros u homosexuales (por ejemplo) para sufrir estas cosas como hombres"

"Los hombres han hecho estas cosas a las mujeres. Incluso las teorías convencionales del poder reconocen tales condiciones como posiciones definitorias del poder y de la impotencia"

- Catharine A. MacKinnon, Hacia una teoría feminista del Estado

La erotización de la subordinación forma parte de la feminidad, y constituye otra estrategia patriarcal para la normalización y aceptación de la violencia por parte de las mujeres.




https://www.publico.es/sociedad/sexo-anal-nuevo-mandato-pornografia-ven-obligadas-muchas-mujeres.html?utm_source=twitter&utm_medium=social&utm_campaign=web

Sheila Jeffreys, La industria de la vagina. La economía política de la comercialización global del sexo




Dedico este libro a mi pareja, Ann Rowett, por el amor y la fuerza que me dio mientras lo escribía. También lo dedico a todas mis hermanas en la lucha internacional para acabar con la prostitución femenina regenteada por los hombres. En particular, a las mujeres de la red CATW en los Estados Unidos, en Europa, Filipinas y Australia; a Janice G. Raymond, Malka Marcovich, Jean Enriquez, Aurora Javate de Dios, Gunilla Ekberg y tantas otras que han inspirado y alentado mi trabajo. Ellas me hicieron sentir parte de algo extraordinario, de una revuelta de las mujeres, más allá de las fronteras nacionales, en contra de la injusticia tradicional.


Los capítulos del libro:

1: Las feministas y la industria global del sexo: ¿celebración o crítica?; 2: El matrimonio y la prostitución; 3: La economía política internacional de la pornografía; 4: El auge de los clubes de strip-tease; 5: La prostitución militar; 6: El turismo de la prostitución: mujeres para el tiempo libre de los hombres; 7: Satisfacer la demanda: la trata de mujeres; 8: El estado como proxeneta: la legalización de la prostitución; 9: Conclusión: hacer retroceder la industria global del sexo. Bibliografía.


- Sheila Jeffreys, La industria de la vagina
La economía política de la comercialización global del sexo


https://larevuelta.com.ar/2012/03/21/la-industria-de-la-vagina-la-economia-politica-de-la-comercializacion-global-del-sexo/


"A una mujer le lleva años desaprender todo aquello por lo que la han enseñado a disculparse"

- Amy Poehler

Simone de Beauvoir


"Así el triunfo del patriarcado no fue ni un azar ni el resultado de una evolución violenta. Desde el origen de la humanidad su privilegio biológico ha permitido a los machos afirmarse solos como sujetos soberanos, y no han abdicado nunca ese privilegio"

- Simone de Beauvoir


"El pecado más imperdonable en la sociedad es la independencia de pensamiento"

- Emma Goldman

viernes, 12 de junio de 2020

JK Rowling escribe sobre sus razones para hablar sobre cuestiones de sexo y género





Esta no es una pieza fácil de escribir, por razones que pronto quedarán claras, pero sé que es hora de explicarme sobre un problema rodeado de toxicidad. Escribo esto sin ningún deseo de agregar a esa toxicidad.

Para las personas que no saben: en diciembre pasado tuiteé mi apoyo a Maya Forstater, una especialista en impuestos que había perdido su trabajo por lo que se consideraban tweets 'transfóbicos'. Ella llevó su caso a un tribunal laboral y le pidió al juez que dictaminara si la creencia filosófica de que el sexo está determinado por la biología está protegida por la ley. El juez Tayler dictaminó que no lo era.

Mi interés por los temas trans precedió al caso de Maya en casi dos años, durante los cuales seguí de cerca el debate sobre el concepto de identidad de género. Conocí a personas trans, leí varios libros, blogs y artículos escritos por personas trans, especialistas en género, personas intersexuales, psicólogos, expertos en protección, trabajadores sociales y médicos, y seguí el discurso en línea y en los medios tradicionales. En un nivel, mi interés en este tema ha sido profesional, porque estoy escribiendo una serie criminal, ambientada en la actualidad, y mi detective ficticia tiene una edad para interesarse y verse afectada por estos temas, pero en otro, es intensamente personal, como voy a explicar.

Todo el tiempo que he estado investigando y aprendiendo, las acusaciones y amenazas de activistas trans han estado burbujeando en mi línea de tiempo de Twitter. Inicialmente, esto fue provocado por un 'me gusta'. Cuando comencé a interesarme por la identidad de género y los asuntos transgénero, comencé a capturar comentarios que me interesaban, como una forma de recordarme lo que podría querer investigar más adelante. En una ocasión, distraídamente cliqueé "me gusta" en lugar de hacer una captura de pantalla. Ese solo "me gusta" se consideró evidencia de un pensamiento erróneo, y comenzó un persistente bajo nivel de acoso.

Meses después, agravé mi delito accidental de "me gusta" siguiendo a Magdalen Berns en Twitter. Magdalen era una joven feminista y lesbiana inmensamente valiente que se estaba muriendo de un tumor cerebral agresivo. La seguí porque quería contactarla directamente, lo cual logré hacer. Sin embargo, como Magdalen creía en la importancia del sexo biológico y no creía que las lesbianas debían llamarse fanáticas por no salir con mujeres trans con penes, los puntos se unieron en las cabezas de los activistas trans de Twitter y el nivel de las redes sociales el acoso fue en aumento

Menciono todo esto solo para explicar que sabía perfectamente lo que iba a suceder cuando apoyara a Maya. Debo haber estado en mi cuarta o quinta cancelación para entonces. Esperaba las amenazas de violencia, que me dijeran que literalmente estaba matando a personas trans con mi odio, que me llamaran coño y zorra y, por supuesto, que quemen mis libros, aunque un hombre particularmente abusivo me dijo que los había compostado. 

Lo que no esperaba después de mi cancelación fue la avalancha de correos electrónicos y cartas que me invadieron, la gran mayoría de los cuales fueron positivos, agradecidos y de apoyo. Provienen de una muestra representativa de personas amables, empáticas e inteligentes, algunas de ellas trabajando en campos relacionados con la disforia de género y las personas trans, que están profundamente preocupadas por la forma en que un concepto sociopolítico influye en la política, la práctica médica y la protección. Les preocupan los peligros para los jóvenes, las personas homosexuales y la erosión de los derechos de las mujeres y las niñas. Sobre todo, están preocupados por un clima de miedo que no sirve a nadie, y menos a todos los jóvenes trans, bien pues.

Me retiré de Twitter durante muchos meses antes y después de tuitear el apoyo a Maya, porque sabía que no estaba haciendo nada bueno para mi salud mental. Solo regresé porque quería compartir un libro infantil gratuito durante la pandemia. Inmediatamente, activistas que claramente se creen personas buenas, amables y progresistas volvieron a mi línea de tiempo, asumiendo el derecho de vigilar mi discurso, acusarme de odio, llamarme insultos misóginos y, sobre todo, como todas las mujeres involucradas en este debate sabrán - TERF.

Si aún no lo sabía, ¿y por qué debería hacerlo? - 'TERF' es un acrónimo acuñado por activistas trans, que significa Trans-Exclusionary Radical Feminist. En la práctica, a una enorme y diversa sección transversal de mujeres se les llama TERF y la gran mayoría nunca ha sido feminista radical. Los ejemplos de las llamadas TERFs van desde la madre de un niño gay que temía que su hijo quisiera hacer la transición para escapar del acoso homofóbico, hasta una señora mayor hasta ahora totalmente feminista que prometió nunca volver a visitar a Marks & Spencer porque están permitiendo a cualquier hombre quien dice que se identifican como mujer en los vestuarios de mujeres. Irónicamente, las feministas radicales ni siquiera son transexclusivas: incluyen a los hombres trans en su feminismo, porque nacieron mujeres.

Pero las acusaciones de TERF han sido suficientes para intimidar a muchas personas, instituciones y organizaciones que una vez admiré, que se encogen ante las tácticas del patio de recreo. ¡Nos llamarán transfóbicas! ¡Dirán que odio a las personas trans! ¿Qué sigue, dirán que tienes pulgas? Hablando como una mujer biológica, muchas personas en posiciones de poder realmente necesitan cultivarse y crecer (lo que sin duda sería posible, ya que según el tipo de esas personas hay las que argumentan que el pez payaso demuestra que los humanos no son una especie dimórfica).

Entonces, ¿por qué estoy haciendo esto? ¿Por qué hablar? ¿Por qué no hago mi investigación en silencio y mantengo la cabeza baja?

Bueno, tengo cinco razones para estar preocupada por el nuevo activismo trans y decidir que necesito hablar.

En primer lugar, tengo un fideicomiso caritativo que se enfoca en aliviar la privación social en Escocia, con un énfasis particular en las mujeres y los niños. Entre otras cosas, mi confianza apoya proyectos para mujeres presas y para sobrevivientes de abuso doméstico y sexual. También financio investigaciones médicas sobre la EM, una enfermedad que se comporta de manera muy diferente en hombres y mujeres. Durante un tiempo me quedó claro que el nuevo activismo trans está teniendo (o es probable que tenga, si se cumplen todas sus demandas) un impacto significativo en muchas de las causas que apoyo, porque está presionando para erosionar la definición legal de sexo y reemplazarlo por género.

La segunda razón es que soy ex maestra y fundadora de una organización benéfica para niños, lo que me interesa tanto en la educación como en la protección. Como muchos otros, tengo profundas preocupaciones sobre el efecto que el movimiento de derechos trans está teniendo en ambos.

El tercero es que, como autora muy prohibida, estoy interesada en la libertad de expresión y la he defendido públicamente, incluso ante Donald Trump.

El cuarto es donde las cosas comienzan a ponerse verdaderamente personales. Me preocupa la gran explosión en las mujeres jóvenes que desean hacer la transición y también el número cada vez mayor de personas que parecen estar detransituando (volviendo a su sexo original), porque lamentan haber tomado medidas que, en algunos casos, han alterado sus cuerpos irrevocablemente, y les quitó su fertilidad. Algunos dicen que decidieron hacer la transición después de darse cuenta de que se sentían atraídos por personas del mismo sexo, y que la transición fue impulsada en parte por la homofobia, ya sea en la sociedad o en sus familias.

Es probable que la mayoría de las personas no sepan, hasta que empecé a investigar este problema, no lo sabía, que hace diez años, la mayoría de las personas que querían hacer la transición al sexo opuesto eran hombres. Esa relación ahora se ha revertido. El Reino Unido ha experimentado un aumento del 4400% en las niñas derivadas para el tratamiento de transición. Las chicas autistas están enormemente sobrerrepresentadas en su número.

El mismo fenómeno se ha visto en los Estados Unidos. En 2018, la médica e investigadora estadounidense Lisa Littman se dispuso a explorarlo. En una entrevista, ella dijo:

'Los padres en línea describían un patrón muy inusual de identificación transgénero en el que múltiples amigos e incluso grupos enteros de amigos se identificaron transgénero al mismo tiempo. Hubiera sido negligente si no hubiera considerado el contagio social y las influencias de los compañeros como factores potenciales ''.

Littman mencionó a Tumblr, Reddit, Instagram y YouTube como factores contribuyentes a la Disforia de género de inicio rápido, donde cree que en el ámbito de la identificación transgénero "los jóvenes han creado cámaras de eco particularmente insulares".

Su papel causó furor. Fue acusada de parcialidad y de difundir información errónea sobre las personas transgénero, sometida a un tsunami de abuso y una campaña concertada para desacreditarla a ella y a su trabajo. El diario desconectó el documento y lo volvió a revisar antes de volver a publicarlo. Sin embargo, su carrera recibió un golpe similar al que sufrió Maya Forstater. Lisa Littman se había atrevido a desafiar uno de los principios centrales del activismo trans, que es que la identidad de género de una persona es innata, como la orientación sexual. Nadie, insistieron los activistas, podría ser persuadido para que fuera trans.

El argumento de muchos activistas trans actuales es que si no dejas que un adolescente disfórico de género haga la transición, se suicidarán. En un artículo que explica por qué renunció al psiquiatra de Tavistock (una clínica de género del NHS en Inglaterra), Marcus Evans afirmó que las afirmaciones de que los niños se suicidarán si no se les permite la transición no se alinean sustancialmente con ningún dato o estudio sólido en esta área. Tampoco se alinean con los casos que he encontrado durante décadas como psicoterapeuta.

Los escritos de jóvenes transexuales revelan un grupo de personas notablemente sensibles e inteligentes. Mientras más leí sobre su disforia de género, con sus descripciones perspicaces de ansiedad, disociación, trastornos alimenticios, autolesiones y odio a sí mismo, más me pregunté si, si hubiera nacido 30 años después, yo también podría haber intentado la transición. El atractivo de escapar de la feminidad habría sido enorme. Luché con TOC grave cuando era adolescente. Si hubiera encontrado comunidad y simpatía en línea que no podía encontrar en mi entorno inmediato, creo que podría haber sido persuadido para convertirme en el hijo que mi padre había dicho abiertamente que preferiría.

Cuando leí sobre la teoría de la identidad de género, recuerdo cuán mentalmente sin sexo me sentía en la juventud. Recuerdo la descripción de Colette de sí misma como 'hermafrodita mental' y las palabras de Simone de Beauvoir: 'Es perfectamente natural que la futura mujer se sienta indignada por las limitaciones que le impone su sexo. La verdadera pregunta no es por qué debería rechazarlos: el problema es más bien comprender por qué los acepta".

Como no tenía una posibilidad realista de convertirme en hombre en la década de 1980, fueron los libros y la música los que me ayudaron a superar mis problemas de salud mental y el escrutinio y el juicio sexualizados que obligan a tantas chicas a luchar contra sus cuerpos en su adolescencia. Afortunadamente para mí, encontré mi propio sentido de la otredad y mi ambivalencia acerca de ser mujer, reflejada en el trabajo de escritoras y músicas que me aseguraron que, a pesar de todo, un mundo sexista intenta arrojar a las mujeres con cuerpo, está bien no sentirse rosa, con volantes y conforme dentro de tu propia cabeza; está bien sentirse confundido, oscuro, tanto sexual como no sexual, inseguro de qué o quién eres.

Quiero ser muy clara aquí: sé que la transición será una solución para algunas personas con disforia de género, aunque también soy consciente a través de una extensa investigación que los estudios han demostrado consistentemente que entre el 60 y el 90% de los adolescentes con disforia de género crecerán a partir de su disforia. Una y otra vez me han dicho que 'solo conozca a algunas personas trans'. Tengo conocimiento: además de algunas personas más jóvenes, que eran todas adorables, conozco a una mujer transexual autodescrita que es mayor que yo y maravillosa. Aunque es abierta sobre su pasado como hombre gay, siempre me ha resultado difícil pensar en ella como algo más que una mujer, y creo (y ciertamente espero) que esté completamente feliz de haber hecho la transición. Sin embargo, al ser mayor, pasó por un proceso largo y riguroso de evaluación, psicoterapia y transformación por etapas. La explosión actual del activismo trans está instando a la eliminación de casi todos los sistemas a través de los cuales los candidatos para la reasignación sexual alguna vez tuvieron que pasar. Un hombre que tiene la intención de no operarse y no tomar hormonas ahora puede obtener un Certificado de Reconocimiento de Género y ser una mujer a la vista de la ley. Muchas personas no son conscientes de esto.
 
Estamos viviendo el período más misógino que he experimentado. En los años 80, imaginé que mis futuras hijas, si las tuviera, lo tendrían mucho mejor que nunca, pero entre la reacción violenta contra el feminismo y una cultura en la red saturada de pornografía, creo que las cosas han empeorado significativamente para las niñas. Nunca he visto mujeres denigradas y deshumanizadas en la medida en que están ahora. Desde el líder y su larga historia de acusaciones de agresión sexual del mundo libre y su orgulloso alarde de "agarrarlas por el coño", hasta el movimiento incel ("involuntariamente célibe") que se desata contra las mujeres que no les dan sexo, activistas trans que declaran que las TERF necesitan golpes y reeducación, los hombres de todo el espectro político parecen estar de acuerdo: las mujeres están buscando problemas. En todas partes, se les dice a las mujeres que se callen y se sienten, o si no.

He leído todos los argumentos sobre la feminidad que no reside en el cuerpo sexuado, y las afirmaciones de que las mujeres biológicas no tienen experiencias comunes, y también las encuentro profundamente misóginas y regresivas. También está claro que uno de los objetivos de negar la importancia del sexo es erosionar lo que algunos ven como la idea cruelmente segregacionista de que las mujeres tienen sus propias realidades biológicas o, igual de amenazantes, realidades unificadoras que las convierten en una clase política cohesionada. Los cientos de correos electrónicos que he recibido en los últimos días prueban que esta erosión afecta a muchas otras por igual. No es suficiente que las mujeres sean aliadas trans. Las mujeres deben aceptar y admitir que no existe una diferencia material entre las mujeres trans y ellas mismas.

Pero, como muchas mujeres han dicho antes que yo, 'mujer' no es un disfraz. 'Mujer' no es una idea en la cabeza de un hombre. 'Mujer' no es un cerebro rosado, un gusto por Jimmy Choos o cualquiera de las otras ideas sexistas que de alguna manera ahora se promocionan como progresistas. Además, el lenguaje 'inclusivo' que llama a las mujeres 'menstruadoras' y 'personas con vulvas' les parece deshumanizante y degradante. Entiendo por qué los activistas trans consideran que este lenguaje es apropiado y amable, pero para aquellas de nosotros que hemos tenido insultos degradantes escupidos por hombres violentos, no es neutral, es hostil y alienante.

Lo que me lleva a la quinta razón por la que estoy profundamente preocupada por las consecuencias del activismo trans actual.

He estado en el ojo público por más de veinte años y nunca he hablado públicamente sobre ser un sobreviviente de abuso doméstico y agresión sexual. Esto no es porque me da vergüenza que me pasaron esas cosas, sino porque son traumáticas para volver a visitar y recordar. También me siento protectora con mi hija de mi primer matrimonio. No quería reclamar la propiedad exclusiva de una historia que también le pertenece. Sin embargo, hace poco tiempo, le pregunté cómo se sentiría si fuera públicamente honesta sobre esa parte de mi vida, y ella me animó a seguir adelante.

Menciono estas cosas ahora no en un intento de obtener simpatía, sino por solidaridad con la gran cantidad de mujeres que tienen historias como la mía, que han sido arrastradas como fanáticas por tener preocupaciones en torno a los espacios de un solo sexo.

Me las arreglé para escapar de mi primer matrimonio violento con cierta dificultad, pero ahora estoy casada con un hombre verdaderamente bueno y con principios, segura y protegida de una manera que nunca en un millón de años esperé. Sin embargo, las cicatrices dejadas por la violencia y la agresión sexual no desaparecen, no importa cuán amada seas y no importa cuánto dinero hayas ganado. Mi nerviosismo perenne es una broma familiar, e incluso sé que es gracioso, pero rezo para que mis hijas nunca tengan las mismas razones que yo para odiar los ruidos fuertes y repentinos, o encontrar personas detrás de mí cuando no los escuché acercarse.

Si pudieras entrar en mi cabeza y entender lo que siento cuando leo sobre una mujer trans que muere a manos de un hombre violento, encontrarás solidaridad y comprensión. Tengo una sensación visceral del terror en el que esas mujeres trans habrán pasado sus últimos segundos en la tierra, porque también he conocido momentos de miedo ciego cuando me di cuenta de que lo único que me mantenía con vida era el inquebrantable autocontrol de mi atacante.

Creo que la mayoría de las personas transidentificadas no solo representan una amenaza cero para los demás, sino que son vulnerables por todas las razones que he esbozado. Las personas trans necesitan y merecen protección. Al igual que las mujeres, es más probable que sean asesinadas por parejas sexuales. Las mujeres trans que trabajan en la industria del sexo, particularmente las mujeres trans de color, corren un riesgo particular. Como todos los sobrevivientes de abuso doméstico y agresión sexual que conozco, no siento nada más que empatía y solidaridad con las mujeres trans que han sido abusadas por los hombres.

Entonces quiero que las mujeres trans estén seguras. Al mismo tiempo, no quiero que las niñas y mujeres natales estén menos seguras. Cuando abres las puertas de los baños y vestuarios a cualquier hombre que cree o siente que es una mujer, y, como he dicho, ahora se pueden otorgar certificados de confirmación de género sin necesidad de cirugía u hormonas, entonces abres la puerta a todos y cada uno de los hombres que desean entrar. Esa es la simple verdad.

El sábado por la mañana, leí que el gobierno escocés está procediendo con sus controvertidos planes de reconocimiento de género, lo que en efecto significa que todo lo que un hombre necesita para 'convertirse en mujer' es decir que lo es. Para usar una palabra muy contemporánea, fui 'activado'. Aterrorizada por los implacables ataques de activistas trans en las redes sociales, cuando solo estaba allí para darles a los niños comentarios sobre las imágenes que habían dibujado para mi libro bajo encierro, pasé gran parte del sábado en un lugar muy oscuro dentro de mi cabeza, como recuerdo de un asalto sexual grave que sufrí en mis veintes años se repitió en un bucle. Ese asalto ocurrió en un momento y en un espacio donde yo era vulnerable, y un hombre aprovechó una oportunidad.

A última hora del sábado por la noche, al desplazarme por las fotos de los niños antes de acostarme, olvidé la primera regla de Twitter, nunca, nunca esperes una conversación matizada, y reaccioné ante lo que sentí que era un lenguaje degradante sobre las mujeres. Hablé sobre la importancia del sexo y desde entonces he estado pagando el precio. Era transfóbica, era un coño, una zorra, una TERF, merecía la cancelación, los puñetazos y la muerte. Eres Voldemort, dijo una persona, sintiendo claramente que este era el único idioma que entendería.

Sería mucho más fácil tuitear los hashtags aprobados, porque, por supuesto, los derechos trans son derechos humanos y, por supuesto, las vidas trans importan, recoge las cookies y disfruta de un resplandor de señalización de virtud. Hay alegría, alivio y seguridad en conformidad. Como también escribió Simone de Beauvoir, "...sin duda es más cómodo soportar la esclavitud ciega que trabajar por la liberación de uno; los muertos también se adaptan mejor a la tierra que los vivos".

Un gran número de mujeres están aterrorizadas por los activistas trans. Sé esto porque muchas se han puesto en contacto conmigo para contar sus historias. Tienen miedo de doxxing, de perder sus trabajos o sus medios de vida, y de la violencia.

Pero como ha sido infinitamente desagradable como su objetivo constante hacia mí, me niego a inclinarme ante un movimiento que creo que está haciendo un daño demostrable al tratar de erosionar a la 'mujer' como clase política y biológica y ofrecer cobertura a los depredadores como pocos antes. Estoy junto a los valientes hombres y mujeres, homosexuales, heterosexuales y trans, que defienden la libertad de expresión y pensamiento, y los derechos y la seguridad de algunos de los más vulnerables de nuestra sociedad: jóvenes gays, adolescentes frágiles, y mujeres que dependen y desean retener sus espacios de un solo sexo. Las encuestas muestran que esas mujeres son en su gran mayoría, y excluyen solo a aquellas privilegiadas o afortunadas que nunca se han enfrentado a la violencia masculina o la agresión sexual, y que nunca se han preocupado por educarse sobre cuán frecuente es.

Lo único que me da esperanza es que las mujeres que pueden protestar y organizarse, lo están haciendo, y que tienen algunos hombres verdaderamente decentes y personas trans a su lado. Los partidos políticos que buscan apaciguar las voces más fuertes en este debate ignoran las preocupaciones de las mujeres a su propio riesgo. En el Reino Unido, las mujeres se están comunicando entre sí a través de las líneas partidarias, preocupadas por la erosión de sus derechos ganados con esfuerzo y la intimidación generalizada. Ninguna de las mujeres críticas de género con las que he hablado odia a las personas trans; lo contrario. Muchas de ellas se interesaron en este tema en primer lugar por la preocupación de los jóvenes trans, y simpatizan enormemente con los adultos trans que simplemente quieren vivir sus vidas, pero que enfrentan una reacción violenta por una marca de activismo que no les avala.

Lo último que quiero decir es esto. No he escrito este ensayo con la esperanza de que alguien pueda sacarme un violín, ni siquiera uno pequeño. Soy extraordinariamente afortunada. Soy una sobreviviente, ciertamente no una víctima. Solo he mencionado mi pasado porque, como cualquier otro ser humano en este planeta, tengo una historia de fondo compleja, que da forma a mis miedos, mis intereses y mis opiniones. Nunca olvido esa complejidad interna cuando estoy creando un personaje ficticio y ciertamente nunca lo olvido cuando se trata de personas trans.

Todo lo que pido, todo lo que quiero, es que se extienda una empatía similar, una comprensión similar a los millones de mujeres cuyo único delito es que se escuchen sus preocupaciones sin recibir amenazas y abusos.