Diccionario de las amantes
ALAS
La palabra “ninfas”, que designaba los pequeños labios de la vulva, ha sido sustituida gradualmente por la palabra “alas”, de uso más cómodo. Las alas baten y también transportan. La expresión “tener las alas mojadas” designa todo estado de excitación. Algunas dicen “vas a mojarte las alas” a una amiga que duerme fuera esa noche, sin preocuparse por el rocío, o a aquella que sale cuando una tormenta se avecina. “Volar con sus propias alas” es una expresión cuyo empleo se ha ido perdiendo y cuyo sentido es “conviene volar siempre con alas propias.”
COLOR
Todas las amantes emiten un color que les es propio. Con los besos, las caricias, los abrazos, este color surge con violencia, se expande y a veces estalla. Algunas personas son capaces de reconocer el color que emite una amante desde el primer encuentro.
DELIRAR
Antiguamente, verbo religioso. Las bacantes y las sacerdotisas deliraban. El sentido de este verbo se ha modificado sutilmente en el transcurso de las edades oscuras. Actualmente se emplea para expresar un afecto vivido con júbilo, efervescencia, pasión, ebullición, fervor, agitación, con desenfreno, frenesí, explosión, transportes, exaltación, fiebre, embriaguez, locura, trances, rabia, violencia, ardor, entusiasmo, entrega.
Todas las amantes deliran, un día u otro, en los continentes, las islas, las banquisas, en cualquier parte. El gran delirio designa el estado que sólo algunas amantes conocen, en medio del cual dejan caer sus ojos, sus miembros, sus brazos, sus piernas y sus clítoris.
- Monique Wittig, Borrador para un diccionario de las amantes
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