domingo, 26 de febrero de 2017



                     Jane Bown, autorretrato, 1986

La principal preocupación de Jane Bown en cualquier rodaje fue la luz. Trabajó casi exclusivamente con la luz natural y de una forma totalmente intuitiva, prefiriendo ignorar el fotómetro de la cámara. Muchas de sus mejores imágenes implicó una sola exposición: "Siempre fui fotógrafa de un sólo disparo...donde soy buena es cuando voy muy deprisa"

Hasta principios de la década de los 60, trabajó principalmente con una cámara Rolleiflex y posteriormente una Pentax SLR de 35mm, antes de decidirse por la Olympus OM-1, con un 85 mm. con la que podía encontrar un buen lugar, preferiblemente cerca de una buena fuente de luz natural, ajustar con la exposición y luego tomar un solo rollo de película, a veces dos, de los cuales ella casi siempre elegiría la primera fotografía o la última.

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