Me quería quedar tal como estaba,
quieta como el mundo nunca lo está,
no en pleno verano sino en el momento previo
a que la primera flor se forme, el momento
en que nada todavía queda atrás-
no en pleno verano, el intoxicante,
sino en el final de la primavera, el pasto no tan crecido
todavía en el borde del jardín, los primeros tulipanes
empezando a abrirse-
como un chico vacilando en el umbral, viendo a los otros,
los que van primero,
la tensa contracción en los miembros, alerta
a los errores de los demás, al visible debilitamiento
con la fiera confianza infantil de un inminente poder
preparándose para vencer
esa debilidad, para sucumbir
ante nada, el tiempo inmediatamente
previo al florecimiento, la época de dominio
anterior a la aparición del regalo,
anterior a la posesión.
- Louise Glück - El umbral, de El iris salvaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario