"El poeta se convierte en un visionario a través de una larga, sin límites, y sistematizada desorganización de los sentidos. Todas las formas de amor, de sufrimiento, de locura; él se busca a sí mismo, agota dentro de sí todo los venenos, y preserva sus esencias. Tormento inenarrable, donde encontrará la mayor fe, una fuerza sobrehumana, donde se convierte en todos los hombres: el gran inválido, el gran criminal, el gran maldito — ¡Y el Científico Supremo! ¡Ya que alcanza lo desconocido! ¡Porque ha cultivado su alma, rica ya, más que nadie más! Alcanza lo desconocido y si, demente, finalmente pierde la comprensión de sus visiones, ¡al menos las habrá visto! Y qué si es destruído en su extático vuelo a través de las cosas no escuchadas, innombrables: otros horribles trabajadores vendrán; ¡comenzarán en los horizontes en los que el primero ha caído!" 

- Arthur Rimbaud, Lettres du Voyant   

- Manuscrito auto-retrato de Arthur Rimbaud (1854-1891) por Sergio Albiac