lunes, 3 de noviembre de 2014


"Amo la vida tan ferozmente, tan desesperadamente, que no me puede hacer bien; pero quiero esas cosas cruelmente físicas de la vida: el sol, la hierba, la juventud; es un vicio mucho más tremendo que el de la cocaína, no me cuesta nada y es de una abundancia abrumadora, sin límites, y yo la devoro, devoro, devoro…Cómo terminaré, no lo sé."

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