Lamar, 5 años, Horgos, Serbia
Abandonó en su hogar en Bagdad sus muñecas, su pelota y su tren de juguete, y a menudo habla de ellos cuando le mencionan su casa. La bomba lo cambió todo, por suerte cayó cuando la familia iba a comprar comida. Pero ya no podían vivir ahí. Tras dos intentos de cruzar el mar desde Turquía en un bote de goma, consiguieron llegar a la frontera cerrada de Hungría. Ahora Lamar duerme en una manta en el bosque.
El fotoperiodista Magnus Vennman ha publicado en el periódico sueco Aftonbladet la serie de fotografías "Cuando los niños duermen" que muestran las condiciones de vida de los niños y sus familias que están huyendo de la guerra en Siria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario