Un verano con Mónica, Ingmar Bergman (1953)

Jean-Luc Godard exaltó la película más que nadie. Al comentar sobre la retrospectiva Bergman en París en 1958, escribió que:

[...] Es la película más original del más originales de los directores. Un verano con Mónica es al cine lo que hoy es al cine clásico El nacimiento de una nación (DW Griffith, 1915). Del mismo modo que Griffith ha influenciado a Eisenstein , Gance y Lang , de la misma manera Un verano con Mónica, cinco años antes de su tiempo, trajo a la cima un renacimiento en el cine moderno cuyos altos sacerdotes eran Fellini en Italia, Aldrich en Hollywood, y (por lo que cree, erróneamente quizá ) Vadim en Francia.

(Truffaut hizo un pequeño homenaje para Un verano con Mónica en su debutar Los 400 golpes , cuando el personaje principal Antoine y su amigo René roban un icónico fotograma de película, a partir de un tablón de anuncios.)