La discreta ballena 

"La ballena es infinitamente tímida. Un pájaro, a veces, puede asustarla. Y para hacer el amor necesita un lugar de profunda paz. Así como el noble elefante huye de los ojos profanos, la ballena sólo ama en el desierto.

El encuentro amoroso se produce en los Polos, en las bahías solitarias de Groenlandia, entre las brumas de Bering donde reina la soledad. Un extraño teatro de muerte y de silencio para una fiesta de la vida ardiente.

Un oso blanco, una foca, quizás un zorro azul son los únicos testigos, respetuosos y prudentes, que las observan a distancia.

Algunos balleneros dicen haber presenciado este espectáculo único: los amantes, en un transporte de ardoroso amor, saltan y se yerguen sobre las olas como las dos torres de Notre Dame, mientras gimen, suspiran y tratan de abrazarse con sus aletas demasiado cortas. Luego caen, con su peso inmenso, salpicando montañas de espuma."

- Michelet, La Mer