Señor, es tiempo. Largo fue el verano.
Pon ya sobre el reloj de sol tu sombra
y deja suelto el viento en las llanuras.
Manda a los frutos últimos henchirse,
dales dos días más de sur caliente,
a plenitud empújales, y da
al recio vino la dulzura final..
Quien no tiene casa ya nunca la hará.
Quien está solo, lo estará mucho tiempo;
en vela, leerá y escribirá sin pausa,
errante vagará por las avenidas,
inquieto, igual que vagan las hojas a la deriva.
- Rainer Maria Rilke, Día de Otoño (Herbsttag)
No hay comentarios:
Publicar un comentario