La imagen siempre ha sido una potente herramienta de comunicación, pero desde hace tiempo el cine y la televisión tienden a introducir cada vez más cortes, planos y cambios de cámara, en un intento desesperado por no aburrir a la audiencia, como si se diera por descontado que no se puede disfrutar de otra forma.
En este contexto de aceleración, pantallas múltiples y competencia desaforada, la televisión pública noruega se atrevió a emitir el cadencioso recorrido de un tren en tiempo real, a lo largo de más de siete horas ininterrumpidas, logrando un histórico récord de audiencia.
La NRK noruega retransmitió en directo y en tiempo real el trayecto del expreso Bergensbanen, la línea férrea más antigua de Noruega con más de un siglo de servicio, que comunica las estaciones de Bergen y Oslo, 371 kilómetros de bellísimo paisaje que el convoy recorre en 7 horas y 14 minutos a través de una cámara instalada en la cabina y que vieron cerca de 1,2 millones de personas, de una población total de 5 millones.
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